Puertas de Dubrovnik
La ciudad amurallada de Dubrovnik tiene dos puertas de entrada y salida que han permanecido casi intactas desde su construcción en los siglos XVI y XVII: Pile Gate y Ploče Gate. Conoce la historia de cada una de ellas.
Cuando la República de Ragusa consiguió su independencia del Reino de Venecia, la construcción de unas murallas que protegieran la ciudad se hizo indispensable. Entre los siglos XV y XVII se levantaron las murallas de Dubrovnik, flanqueadas por dos puertas que comunicaban con el exterior de la ciudad amurallada: Pile y Ploče.
Cada noche, las puertas de la ciudad se cerraban para que nadie pudiera entrar ni salir de la ciudad y la llave se entregaba al rector de Ragusa. Hoy en día, la ciudad amurallada cuenta con cuatro puertas, una en cada punto cardinal.
Puerta de Pile
La Puerta de Pile es el principal acceso a la ciudad amurallada de Dubrovnik. Construida en 1537 en el lado occidental de las murallas, la Puerta de Pile o Pile Gate fue durante muchos años la única entrada a la República de Ragusa. El puente levadizo que precedía a la puerta se cerraba cada noche para que nadie pudiera entrar ni salir de la ciudad.
Hoy en día, la Puerta de Pile es una pequeña torre que conecta dos puentes sobre el antiguo foso de la muralla, que en la actualidad es un parque infantil. En la parte superior de la puerta se encuentra una escultura de San Blas, patrón de Dubrovnik, que da la bienvenida a los visitantes sosteniendo una maqueta de la ciudad.
Pile Gate conduce a una segunda puerta interior, construida para evitar posibles ataques a la ciudad. Entre las dos puertas hay un mapa de Dubrovnik y un esquema con los daños que sufrió la ciudad durante la Guerra de la Independencia de Croacia.
En la actualidad, la Puerta de Pile es la principal parada de taxis y autobuses y ofrece unas vistas inmejorables del Fuerte de San Lorenzo.
Puerta de Ploče
Casi ochenta años después de la construcción de la Puerta de Pile se levantó una segunda puerta en la parte este de las murallas: la Puerta de Ploče. Está protegida por la fortaleza de Revelin y también alberga una escultura de piedra del patrón de la ciudad, San Blas.
El antiguo puente levadizo de manera que conducía a la puerta fue sustituido por el puente de piedra que presenta en la actualidad. Desde aquí, obtendréis unas vistas inmejorables del Puerto Viejo de Dubrovnik.